domingo, 17 de febrero de 2008

Esta semana he estado en Madrid y he visitado ARCO

Me ha resultado divertido pasear entre las "atracciones de feria".

Sí, por un curioso efecto de espacio-tiempo, el supervanguardista ARCO me ha conducido al pasado: A aquellas ferias antiguas, donde podías visitar el pabellón de los monstruos: mujer barbuda, hombre elefante... luego contemplar los efectos mágicos de la electricidad... más tarde, dejarte sorprender por las insólitas imágenes de la cámara negra... para acabar degustando una cerveza y un tentenpié feriales.

Aquellas ferias hoy desaparecidas, quizá por políticamente incorrectas, pretendían causar el estupor al visitante "normal" que se acercaba a los pabellones. ¿Es eso lo que pretende ARCO?

Tal vez a algún joven poco amigo de visitar museos y leer enciclopedias de Arte le sorprendan esas instalaciones que en mi medio siglo de vida he visto hasta la saciedad, o esas pinturas que recuerdan tanto a las de algún maestro, si no fuera porque están mucho peor concebidas y realizadas.

MERCADO DEL ARTE... ¿Cómo se come eso?
Supongo que con un menú de "nouvelle cuisine", de esos de plato grande y ración escasa.

Pues, que les alimente.

Si queréis comentarios jugosos podéis consultar el blog de Fernando http://www.calleoliver.blogspot.com/

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